S a b i d u r í a . o . I n t e l i g e n c i a
Esta semana tuve la suerte de escuchar al gran biólogo chileno Humberto Maturana en vivo y en directo. Asistí a un evento organizado por la Mutual de Seguridad en el Hotel Ritz de Santiago sin mucha claridad de qué se trataría.
La primera anécdota interesante ocurrió ni bien comenzó la conferencia. Maturana declara, al recibir los aplausos de bienvenida del público, algo así como: "Sus aplausos son el reflejo de las expectativas que ustedes tienen. Y como bien saben, las expectativas nunca se cumplen. Ni las de ustedes... ni las mías. Así que ahora que estamos libres de ellas, podemos empezar".
Personalmente había calculado quedarme hasta el coffee break, suponiendo que estaría cansada y aburrida a mitad de mañana. Durante la pausa me encontré con unos conocidos, y finalmente me sentí obligada a quedarme. Y quizás porque ya no tenía ninguna expectativa de lo que se avecinaba, me llevé una grata sorpresa.
La segunda parte de la jornada consistía en una serie de preguntas del público, que ordenadamente eran respondidas por el estrategia español y por el biólogo chileno. Ahí mismo... delante de mis ojos... pude ver y entender con claridad lo que hace 14 años me dijera un argentino en Madrid: "En algún momento de tu vida tendrás que elegir entre ser inteligente o sabia".
En aquel momento me enrabio la frase. No la entendía. Me parecía casi una burla. Quizás porque el tiempo no pasa en vano es que pude finalmente entender en toda su magnitud lo que significaba.
Fernandez Aguado deleitó con un sentido del humor por momentos sarcástico, lleno de datos históricos cruzados con las vicisitudes del management contemporáneo. Recitaba a filósofos griegos, franceses, alemanes, ingleses... Hacia alusión a sus múltiples viajes, a comentarios de taxistas, a chistes de argentinos, a semántica latina... a tantas, tantas cosas...
Por su parte, Maturana, se remitió a lo que en sus palabras era su interpretación de la biología del conocer y del amar.
Entonces cuando preguntaron por la confianza, el español habló de la necesidad de tener líderes estudiosos, personas pensantes, gerentes que ejercieran un rol de liderazgo. Y Maturana habló de cómo todos los seres nacemos amorosos y que todos queremos hacer las cosas bien por naturaleza.
En fin, los ejemplos se siguieron unos a otros. Es muy difícil poder replicarlos porque era una danza de dos personas muy inteligentes, pero que han elegido caminos bien distintos de cómo entender el mundo.
Entonces me fui caminando a la oficina con una amiga, comentamos la experiencia, y me sentí feliz porque obviamente la jornada había superado mis expectativas... y porque hace un buen tiempo que dejé de luchar por ser inteligente.
PD: Compartí mesa con varias personas de la Mutual de Seguridad y me agradó ver que en su quehacer se daban espacio de reflexión como algo natural... Luego me enteré por otras vías que su Gerente General es quien está impulsando estas iniciativas de diálogo y pensamiento. Se necesitan más líderes así, ¿no lo creen?
PD: Compartí mesa con varias personas de la Mutual de Seguridad y me agradó ver que en su quehacer se daban espacio de reflexión como algo natural... Luego me enteré por otras vías que su Gerente General es quien está impulsando estas iniciativas de diálogo y pensamiento. Se necesitan más líderes así, ¿no lo creen?
Comentarios
Publicar un comentario